La terapia visual es una especialidad de la optometría que trata de mejorar algunas de las habilidades visuales. La terapia o entrenamiento visual permite aprender a utilizar más eficazmente la visión. Es importante saber que cuando el sistema visual trabaja de una manera más eficiente, se puede recibir, procesar y comprender más y mejor la información.
La realización de un plan de terapia visual implica la mejoría de las habilidades visuales, tanto perceptuales (necesarias para discriminar los estímulos visuales y saber interpretarlos) como motoras (relacionadas con el movimiento, las acciones). A través de un entrenamiento personalizado llevado a cabo por un optometrista, el cual estudiará con detenimiento al usuario y hará un planning para la mejora de la calidad de vida de la persona.
La terapia visual cada día está demostrando ser más efectiva, sobre todo en disfunciones binoculares no estrábicas, problemas acomodativos y oculomotores. Y la evidencia científica se acerca más a la mejora de la rehabilitación de la ambliopía u ojo vago. No obstante cada caso es diferente y debemos estudiarlo en profundidad.
Dentro de esta especialidad se tratan numerosas disfunciones como pueden ser:
Ojo vago
Estrabismo
Problemas de enfoque
Visión borrosa
Visión doble
Problemas de binocularidad
Problemas de coordinación oculomotor
Problemas de aprendizaje, lenguaje o fracaso escolar
Problemas visuales en la dislexia
Dificultades de atención
Memoria visual reducida
Dificultad en el pensamiento matemático
Dificultad en las habilidades visuales
Problemas en la percepción visual
Problemas de desarrollo y lateralidad
Problemas de direccionalidad
Alteraciones visuales en autismo
Alteraciones visuales en pacientes con daños o traumatismos cerebrales